Descripción
ISBN 978-84-946534-2-1
90 páginas
Tamaño 160 x 210 mm.
Piel de Otoño – David Inclán
Desde un enfoque tanto espiritual como prosaico, en «Piel de Otoño», abordo distintas temáticas para tratar temas universales; todo ello no deja de ser una excusa para, desde la introspección, hablar de mí mismo.El paso del tiempo es una constante en mi trabajo, no sólo por la temática de algunas de las fotos sino también por el aspecto envejecido de todas ellas, resultado del influjo que tiene sobre mí el imaginario japonés y, concretamente, el Wabi Sabi, estética que nace de la filosofía Zen, cuya idea de la impermanencia es eje central en todo su planteamiento.“En Piel de otoño de David Inclán, vasco poseído por un espíritu japonés, el autor funde su mirada con un mundo fragmentado en delicados haikus visuales con la elegancia de un sensei oriental, un auténtico maestro de la luz nipón”.
“Piel de otoño cumple con emocionante rigor esas particulares leyes que yo ambiciono en la fundación de mis poemas; se adentra además en un imaginario por mí preferido, el de la naturaleza mínima como punto de reflexión: ¿Qué nos dicen el cisne, la araña, el nenúfar, el tronco deshojado? ¿Qué nos dicen la pátina del tiempo, las grietas, el sepia, aquella luz lejana de la fotografía? Pienso, en este sentido, que David Inclán es, más allá de su dimensión fotográfica, un poeta hermano. Alguien que observa el mundo desde un rincón muy semejante al mío. Es por eso que agradezco y celebro la oportunidad de reunir mis palabras a su arte”.
Piel de Otoño es un libro apacible, silencioso, que pudiera pasar casi desapercibido junto a otros más llamativos de color, portada o dimensiones, pero es precisamente esa cualidad la que acaba dotándolo de un valor especial. Es un libro que como toda ópera prima, posee la frescura de una pieza en la que se ha puesto toda la carne en el asador.