Miguel Gil define sus últimos trabajos como «macro paisajes», recorriendo parajes inhóspitos o poco conocidos para hacer de cada una de sus fotografías una verdadera obra de arte que bien podrían parecer esculturas. En La memoria del barro encontramos, tal como indica Ramón L. Pérez en su prólogo «desde imágenes que pudieran haber sido tomadas en la superficie de Marte como vistas aéreas captadas desde un dron» y, sin embargo, todas son fruto de un acercamiento a la naturaleza más próxima a nosotros, la que no seríamos capaces de ver sin la mirada de este fotógrafo excepcional. El libro se completa con los textos de M. del Carmen Pernas, estudiosa de las civilizaciones primigenias y la cultura sumeria, añadiendo una magia adicional al conjunto, creando entre ambos un recorrido que nuestra mirada y nuestra mente no pueden abandonar.
20,00 €Read more
Fotografía
Miguel Gil León (1964), empresario y emprendedor. Aficionado a la fotografía desde muy temprana edad, no fue hasta el año 2000, donde tuvo una inmersión total, haciendo de ella su pasión artística. Su trabajo se orienta hacia la naturaleza. Se dedica a desarrollar actividades en el medio natural, todas relacionadas con su pasión, la toma de imágenes y la astronomía. Organiza grupos, nacionales y extranjeros realizando viajes por toda Andalucía con AlAndalus Photo Tour, y observaciones astronómicas con Turismo Astronómico.
Actualmente está desarrollando su trabajo en diferentes disciplinas fotográficas como larga exposición diurna y nocturna, así como en la astrofotografía. Ha participado en numerosas exposiciones colectivas y siempre está en continua formación de manera personal o de la mano de grandes maestros/as de la fotografía. En 2010 ha sido cofundador del portal fotográfico homofotograficus.com. En 2011 y 2012, fue director de Al AndaLuZ PhotoFestival, celebrado en Granada. Galardonado con diferentes premios fotográficos.
Texto
Mi D.N.I dice que vivo en León (España), que soy TEAT, y que nací en Lugo en el año 1954, pero yo creo que fue mucho antes…
Por eso quizá, estudié también las civilizaciones primigenias, y ahora trabajo en la fundación del Instituto Bíblico y Oriental, dando clases de lengua y cultura sumeria, en su sede de Cistierna, en la Montaña Oriental Leonesa.
A veces, dibujo, escribo libros, y anudo leyendas con fíbulas de oro, que luego les cuento a mis alumnos, a mis hijos y a mis nietas a la luz de las lucernas…